SALMO 21 (PRIMERA PARTE)
Este salmo va de la mano con el salmo 20. En el salmo 20, David está cantando al Señor antes de ir a la guerra. En el salmo 21, David está cantando al Señor después de haber ido a la guerra. En el salmo 20, David está confiando que Dios le dé la victoria en la guerra. En el salmo 21, David está celebrando la victoria que Dios le dió en la guerra. Bien podemos decir entonces que el salmo 21 es un himno de acción de gracias. Demás está decir que David es el autor del salmo 21. La sobre escritura de este salmo lo ratifica. Dicho esto, pasemos a hacer un breve análisis de los primeros siete versículos de este himno de acción de gracias.
Lo que encontramos aquí son las cosas en las que se deleitaba David. Como usted sabe, David era el rey de Israel. Como rey, tenía muchas cosas en las que podía deleitarse. Quizá en su propio poder, o en sus conquistas militares, o en su riqueza, o en su sabiduría, o en el placer, etc. Me imagino que hallaba deleite en algunas de estas cosas, pero nada le deleitaba tanto como lo que nos menciona en este pasaje bíblico.
En primer lugar, David se deleitaba en el poder de Dios.
La primera parte de salmo 21:1 dice: "El rey se alegra en tu poder, oh Jehová"
Lo que pasa es que David encontró en Jehová todo el poder que necesitaba para enfrentar la vida con garantía de éxito. Por el poder de Dios, David pudo gobernar con éxito. Por el poder de Dios, David pudo enfrentar a sus enemigos. Por el poder de Dios, David pudo soportar las difíciles pruebas que sobrevinieron a su vida. Sin el poder de Dios, David se sentía totalmente indefenso. Por eso está diciendo que se alegra en el poder de Dios.
Si Ud. es un hijo de Dios, dice la Biblia que usted es un rey. Como rey, usted debe alegrarse o deleitarse en el poder de Dios, porque por el poder de Dios usted puede vivir a plenitud en este mundo. Por el poder de Dios, usted puede enfrentar a los que le atacan su fe. Por el poder de Dios usted puede ser un testimonio vivo en favor de Dios. Por el poder de Dios usted puede enfrentar con éxito las pruebas que vienen a su vida. La pregunta es: ¿Está usted alegrándose en el poder de Dios? Quizá usted me responderá diciendo que ni siquiera sabía que existe algo que se llame el poder de Dios. Si ese es su caso, yo le invito a confiar en Cristo como su salvador y automáticamente tendrá la oportunidad de experimentar el poder de Dios en su vida. No será un poder para hacer cosas sobrenaturales, como algunos andan proclamando, sino un poder para derrotar el pecado en su vida, un poder para enfrentar a los que se oponen a Dios, un poder para testificar de Cristo, un poder para enfrentar la muerte con esperanza. Alégrese en el poder de Dios.
En segundo lugar, David se deleitaba en la protección de Dios.
La segunda parte del salmo 21:1 dice: "Y en tu salvación, ¡cómo se goza!"
Cuando David habla de salvación, debemos entender que se está refiriendo principalmente a la protección que recibió de Dios para vencer a sus enemigos. Recuerde que David está cantando a Dios por la victoria que Dios le dio en la guerra contra sus enemigos. Pero no es menos cierto que salvación también se puede entender en un sentido más general. Salvación puede entenderse también en el sentido de liberación de la pena del pecado, liberación del poder del pecado y liberación de la presencia del pecado. Salvación puede entenderse también en el sentido de evitar ir al infierno y morar en el cielo por la eternidad. Los que hemos recibido a Cristo somos salvos en este sentido. Esto debe ser motivo más que suficiente para sentirnos gozosos. ¿Se deleita usted en su salvación? Cuando piensa en su salvación, ¿experimenta un gozo tan sublime que las lágrimas afloran a los ojos sin quererlo? Quiera Dios que sí. Jamás deje de maravillarse por su salvación y jamás deje de alabar a Dios por su salvación. Al pensar en su salvación: Oswald Smith escribió estas sentidas palabras: “Gratitud hay en mi alma hoy, y alabanzas a Jesús; por su gracia a la gloria voy, gozándome en la luz. Grande gozo, ¡cuán hermoso! Paso todo el tiempo bien feliz, porque veo de Cristo la sonriente faz, grande gozo siento en mí"
En tercer lugar, David se deleitaba en la provisión de Dios.
Salmo 21: 2-6 dice: "Le has concedido el deseo de su corazón, y no le negaste la petición de sus labios. Selah. Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino has puesto sobre su cabeza. Vida te demandó, y se la diste; largura de días eternamente y para siempre. Grande es su gloria en tu salvación; Honra y majestad has puesto sobre él. Porque lo has bendecido para siempre; lo llenaste de alegría con tu presencia."
Después de deleitarse en el poder de Dios y en la protección de Dios, David pasa a deleitarse en la provisión de Dios. Dios había sido tan bueno con David, como lo es con nosotros. Dios le había concedido el deseo de su corazón. La razón es simple. Lo que pasa es que el deseo del corazón de David era el mismo deseo del corazón de Dios. Los dos estaban sintonizados a la misma frecuencia. Si usted quiere que Dios cumpla con los deseos de su corazón, usted debe tener en su corazón lo que es la voluntad de Dios. Dios no había negado la petición de los labios de David. David oró y Dios hizo lo que David pidió. La razón es porque David pidió en oración las cosas que eran la voluntad de Dios. Si usted pide a Dios lo que es la voluntad de Dios, dice la Biblia que Dios hará lo que usted pida. La clave está en pedir las cosas que Dios quiere que pidamos. Esto se consigue en la comunión íntima que debemos tener con él. Dios había salido al encuentro de David con bendición. La palabra de Dios dice que la bendición de Dios es la enriquece y no añade tristeza con ella. Esta fue la bendición que Dios trajo sobre David. En el pasaje encontramos también que David pidió a Dios vida y largura de días. Dios respondió a David concediéndole la vida y permitiendo que David llegue a la vejez antes de morir. En este punto es necesario señalar que el salmo 21 se torna profético cuando habla de que Dios dio a David largura de días eternamente y para siempre. Esta profecía se cumplió en parte en David cuando vivió hasta su vejez, pero en algún momento murió. La profecía se cumplió totalmente en Cristo cuando resucitó y vive por la eternidad. Es por esto que se considera que el salmo 21 es un salmo mesiánico, por cuanto contiene profecía sobre algún aspecto de la vida de Cristo. Volviendo a David, cuando recapacitaba sobre las bendiciones recibidas, se llenaba de alegría y se deleitaba en la provisión de Dios. Dios es un Dios que provee. Uno de sus nombres es Jehová Jireh, que significa Dios provee. ¿Confía usted en este Dios? Puede ser que hoy mismo usted se encuentre en medio de mucha necesidad de cualquier índole. No se desespere, solo confíe. Confíe en Jehová Jireh. El Dios que provee y como David, deléitese en la provisión de Dios.
En cuarto y último lugar, David se deleitaba en la permanencia que Dios le brindaba.
Salmo 21: 7 dice: "Por cuanto el rey confía en Jehová, y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido"
Todo en el mundo es pasajero. No existe nada permanente en el mundo. Para encontrar algo permanente es necesario mirar fuera del mundo y allí está la persona de Dios. Los que ponen en Dios su confianza y descansan en la misericordia del Altísimo no serán conmovidos jamás.
¿Ha puesto usted su confianza en Dios? Para hacerlo, primero necesita confiar en Cristo como su Salvador, porque Cristo, el Hijo de Dios es el único que nos lleva a Dios. Cristo mismo dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí.
En nuestro próximo estudio concluiremos el análisis de este precioso salmo.