HAGEO 1: 7-11

ESTUDIO BÍBLICO N° 4

Antes de entrar en el análisis de este pasaje, debemos hacernos esta pregunta: ¿Qué tenía que hacer el pueblo de Israel en la época de Hageo para que Dios levantará su medida de disciplinaria en contra de ellos?

En el pasaje Bíblico que nos corresponde estudiar hoy encontramos tres acciones muy importantes.

Hageo 1:7 dice: "Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos"

Observe que es el Señor de todo poder y dominio tanto en el cielo como en la tierra, el Jehová de los ejércitos quien dice al pueblo: Meditad sobre vuestros caminos. Esta frase de parte de Dios se repite 5 veces en los dos capítulos que forman el libro de Hageo.

Ciertamente Dios esta muy interesado en la gente, los judíos en este caso, a que mediten concienzudamente en lo que estaban haciendo. Meditar significa literalmente aplicar el corazón a algo. Para ello es necesario detenerse, pensar y evaluar. Cuán difícil es detenernos a pensar y evaluar en lo que hemos venido haciendo. El mundo en el cuál vivimos con su ritmo vertiginoso no nos da tiempo ni para respirar, pero si queremos que Dios levante su mano de disciplina debemos detenernos a meditar sobre cuales han sido nuestras prioridades.

¿Hemos abandonado a Dios y a su obra para ocuparnos en nuestros propios asuntos? ¿Quién tiene el primer lugar en nuestras vidas? ¿Estamos invirtiendo tiempo y esfuerzo en la obra del Señor, o todo lo gastamos en nosotros mismos?.

Este cuestionamiento es válido. Tenemos que detenernos a meditar acerca del trato que hemos dado a Dios en nuestra vida.

Momentáneamente dejemos de lado el versículo 8 para volver a él más tarde y vayamos a los versículos 9 a 11 de Hageo 1.

Dice así: "Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por que? Dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos"

¿Cuál fue la causa? Jehová de los ejércitos dice: "Por cuanto mi casa está desierta y cada uno de vosotros corre a su propia casa". Recuerde Ud. que el templo de Jerusalén, la casa de Dios en aquel tiempo, estaba en ruinas. Los judíos iniciaron la reconstrucción, pero la abandonaron y ya había pasado como unos 16 años desde que eso pasó. Lejos de preocuparse por reedificar la casa de Dios que estaba desierta, los judíos se dedicaron a sus propios negocios, a edificar sus propias casas. Note que todos los judíos cayeron en este error. Cada uno corrió a edificar su propia casa. Esto denota un vivo interés en lo que es de uno y una apatía total hacia lo que es de Dios. Esta fue la causa.

¿Cuál fue el efecto? Jehová de los ejércitos dice: Buscáis mucho y halláis poco. Se refiere a la siembra abundante que hacían, esperando cosechar mucho.

¿Pero cuál era la triste realidad? La cosecha era casi nula. Hallaban poco. Lo poco que cosechaban lo guardaban en graneros, quizá esperanzados en utilizarlo en la próxima siembra, pero aun ese poco Jehová de los ejércitos lo disipaba a lo desparramaba de un soplo, privando al agricultor de semilla y sin semilla no hay siembra y sin siembra no hay cosecha. Para ello, Jehová de los ejércitos detuvo la lluvia del cielo. El es el que hace llover o detiene la lluvia y además de detener la lluvia hizo que la tierra no dé fruto. El es quien tiene control sobre el crecimiento de las plantas. Dice el texto que él llamo a la sequía. Interesante que la sequía obedeció y vino sobre sus montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos. La sequía afectó verdaderamente todo. Nada se libró de su efecto pernicioso. Este fue el efecto.

Así es. Olvide Ud. a Dios y a su obra y no dude que la sequía será un inevitable resultado. La sequía no se refiere solamente a algo que afecta a la agricultura. Las sequía es un término mucho más general que describe la falta de prosperidad o el fracaso en cualquier cosa que emprendemos.

Hageo 1:8 dice: "Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová"

Luego de detenerse y meditar en nuestros caminos y luego de reconocer que existe una ley de causa y efecto es necesario empezar a trabajar en aquello que es verdaderamente importante. Los judíos tenían que subir al monte, allí, donde había bosques y tenían que traer la madera que se necesitaba para reedificar el templo.

No sería una tarea fácil, demanda sacrificio, pero era necesario hacerlo. Con esa madera podían reiniciar los trabajos de reconstrucción del templo. Una vez terminado el templo, Jehová de los ejércitos pondría en él su voluntad.

Qué hermoso, significa que sería algo que agrada en extremo a Dios, algo que trae satisfacción a su alma. Además el nombre de Jehová de los ejércitos sería glorificado en esa obra concluida.

Terminando ya, me gustaría hacerle unas preguntas. ¿Cómo esta su vida delante de Dios en este preciso instante? ¿Está su vida delante de Dios en ruinas como estaba el templo de Jerusalén? Si ese es el caso, su vida necesita ser rectificada. Eso es lo más importante para Ud. A lo mejor Ud. ha dejado su vida en ruinas y hoy por hoy está totalmente interesado en edificar su educación, su bienestar económico, su familia, sus posesiones. No corra el riesgo de que todo le salga mal.

Primero levante las ruinas de su vida delante de Dios, reconcíliese con el Señor si se ha enemistado con él y verá como todo lo demás empieza a tener no solo sentido sino también da su fruto.

Mateo 6:19 dice "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan, si no haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde estará también vuestro corazón".