HAGEO 1: 5-6
ESTUDIO BÍBLICO N° 3
Al mirar que los judíos se habían dedicado cada uno a lo suyo, mientras la casa de Dios estaba en ruinas, Jehová, por medio de su profeta les plantea una reflexión. Consideremos la invitación a la reflexión, y la intención de la reflexión.
En cuanto a la invitación a la reflexión.
Hageo 1:5 dice: "Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos"
El autor de la invitación a la reflexión se presenta como Jehová de los ejércitos. Este nombre de Dios aparece por 14 ocasiones en los dos cortos capítulos del libro y describe a Jehová como el Amo, el Señor, el Supremo de todos los poderes tanto en el cielo como en la tierra y por tanto alguien quien tiene pleno derecho de exigir obediencia incondicional de cualquier persona.
Jehová de los ejércitos dice a los judíos: meditad bien sobre vuestros caminos. La palabra meditar en este texto significa literalmente poner el corazón en algo. Comunica la idea de evaluar algo con extrema minuciosidad o diligencia. Lo que tenían que evaluar eran sus caminos, no los caminos de Jehová, sino sus propios caminos.
¿Cuáles eran sus caminos? Pues, ellos habían sido negligentes con la obra de Dios. Abandonaron la obra de Dios. Para ocuparse totalmente en sus propias cosas. Durante no menos de 16 años el templo de Jerusalén estaba en ruinas, mientras ellos estaban trabajando afanosamente para tener comodidades.
¿Cuál fue el resultado de todo esto? Esta pregunta nos conduce a nuestro segundo asunto.
La intención de la reflexión.
Hageo 1:6 dice: "Sembráis mucho, y recogéis poco: coméis y no os saciáis: bebéis y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y al que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto"
La intención de la reflexión era que los judíos pudieran apreciar cuan nefasto ha sido buscar la propia comodidad sacrificando la obra de Dios. La gente sembraba mucho, porque quería una cosecha abundante, pero Jehová de los ejércitos hizo que la cosecha en lugar de ser abundante fuera escasa.
Israel en esa época dependía grandemente de la agricultura para su supervivencia. Si la agricultura fracasaba, toda la nación sufría. Si las cosechas eran malas, no había comida suficiente en las familias que cultivaban la tierra. Seguramente ello conducía a racionar los alimentos. Por eso dice el texto que comían pero no se saciaban, y bebían, pero no quedaban satisfechos. La falta de buenas cosechas también conducía a un empobrecimiento generalizado y esto queda evidenciado porque se vestían, pero el vestido no era suficiente para abrigar el cuerpo, quizá por la vejez del mismo o porque no tenían dinero para comprar o si había dinero no había vestidos para comprar.
Y para los que no poseían tierras para cultivar, el asunto era todavía peor. Esta gente trabajaba a jornal, es decir que dependía de un sueldo para su subsistencia. Pero note lo que pasaba con ellos. Dice el texto que el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. Esta es una expresión muy descriptiva para indicar que el sueldo o no era pagado o si era pagado no alcanzaba ni para cubrir las mínimas necesidades. El estado de pobreza generalizada, a causa de la escasa cosecha, llevó a la nación a una situación de hiperinflación, en la cual seguramente se congelaron los sueldos y subieron por los cielos los precios de los productos de primera necesidad. Los jornaleros notaron que cada vez podían comprar menos con sus sueldos. Esto es lo que significa recibir el jornal en saco roto.
Ahora, detengámonos aquí momentáneamente. Al describir lo que estaba pasando en la época de Hageo, lo cual aconteció en el siglo quinto AC, mi mente no puede evitar el pensar que es algo que está sucediendo precisamente hoy en día en muchos lugares del globo terrestre.
Me refiero a la baja sensible de la producción con el consecuente incremento de los niveles de pobreza, lo cuál produce a que un gran porcentaje de la población coma, pero no se sacie, beba pero no quede satisfecha, se vista, pero no logra abrigar el cuerpo. Recibe un salario, pero no le alcanza para nada.
Hoy vivimos esta realidad lacerante y sé que en algunos países la situación es aún peor.
Pero volvamos a la nación judía y hagámonos la pregunta: ¿Que fue lo que condujo a los judíos de la época de Hageo a esta triste situación? Fue su negligencia hacia el Señor. Los judíos se volvieron de Dios y de su obra. Como consecuencia, sufrieron la falta de prosperidad en todas sus empresas y el consecuente estado de pobreza generalizada.
Yo no puedo afirmar categóricamente que la pobreza es siempre resultado de pecado, pero ciertamente existe un vínculo entre pobreza y pecado.
En Deuteronomio 28:15 dice lo siguiente: "Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán"
Existe una relación directa entre obediencia a Dios y prosperidad en este texto. Note lo que según Dios acontecería con el pueblo de Israel si desobedecía a Dios.
Deuteronomio 28: 38-40 dice: "Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá. Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá. Tendrás olivos en todo tu territorio, mas no te ungirás con el aceite, porque tu aceituna se caerá"
No siempre la pobreza es resultado de pecado, pero el pecado puede conducir a la pobreza. Para muestra solamente mira los países o regiones del mundo donde por décadas el nombre del Señor ha sido objeto de burla y desprecio, hoy sus habitantes están sufriendo la peor de las pobrezas. Yendo más atrás en la historia, todos y cada uno de los imperio mundiales de la antigüedad cayeron cuando el pecado llegó a un punto intolerante para Dios.
Así es mi querido amigo, con Dios no se puede jugar, el pecado trae consecuencias severas en todo orden de la vida y en la prosperidad del hombre. No estamos diciendo que todos los pobres son pecadores, tampoco que todos los ricos, pero ciertamente existe un vínculo entre la falta de prosperidad y el pecado.
¿Qué tal con Ud.? ¿Cómo esta su vida? Si le falta prosperidad como a la gente en la época de Hageo, yo le invito a evaluar su relación con el Señor. Medite bien en sus caminos. ¿Ha puesto a Dios y a su obra como lo más importante en su vida? A lo mejor le falta la prosperidad en su vida. Puede tener algo que ver con poca importancia que ha dado al Señor.
El Señor Jesucristo dijo en Mateo 6:33: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os será añadidas".