APOCALIPSIS 22 : 12 - 21

ESTUDIO Nº 69

No sé por qué, pero siempre que llego al final del estudio de algún libro de la Biblia me sobreviene una mezcla de emociones. Por un lado la satisfacción del deber cumplido y por otro lado la tristeza de que se ha acabado algo que fue tan bueno. Pues así es como me siento al comenzar el estudio de la última parte del libro de Apocalipsis. Pero dejemos a un lado las emociones y vayamos directamente a la palabra del Señor. El pasaje bíblico que vamos a estudiar se encuentra en Apocalipsis 22 del 12 al 21. Son solo 10 versículos saturados de verdades importantes. El actor principal es Jesucristo.

Todo lo demás queda opacado por la magnificencia de su gloria. Como excelente maestro, sabiendo que es lo último del libro, deja siete declaraciones de valor eterno.

Apocalipsis 22:12 dice: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según su obra.”

Jesucristo viene pronto. Era pronto cuando se escribieron estas palabras hace como dos mil años atrás y es mucho más pronto ahora. ¿Está Usted preparado para el encuentro con él? No es solo cuestión de haberle recibido como Salvador. Esto garantiza perdón de pecados y la vida eterna, pero Usted habrá notado que el texto dice que Jesucristo trae su galardón, para recompensar a cada uno según su obra. Esto significa que tan pronto como nos encontremos con Jesucristo, entraremos a una ceremonia de entrega de premios. Los premios o los galardones o las recompensas serán otorgadas según la obra que hayamos hecho para el Señor mientras estamos en la tierra.

Nuestra obra será evaluada por el Señor. Lo que hicimos para su gloria nos servirá para recibir recompensas. Lo que hicimos para nuestra propia gloria será quemado con fuego y por ello no recibiremos ninguna recompensa. Si Usted ya es del Señor, ¿Para quién está Usted viviendo en este mundo? ¿Para Usted mismo o para el Señor? No corra el riesgo de llegar a la presencia del Señor con las manos vacías de obras realizadas para la gloria de él. Comience a vivir para el Señor hoy mismo.

Apocalipsis 22: 13 dice: “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.”

Por cuanto Jesucristo es el Alfa y la Omega, no hay nada antes ni después de él. Por cuanto Jesucristo es el principio y el fin, él estaba antes de la creación en la eternidad pasada y estará presente en la eternidad futura. Él es el autor y consumador de todas las cosas. Por cuanto Jesucristo es el primero y el último, él es quien creó todas las cosas, él es quien controla todas las cosas, él es quien sustenta todas las cosas.

Con un Dios así como él no nos hace falta nada más, porque no hay nadie más que sea mejor que él. Si Usted tiene a Jesucristo lo tiene todo, si Usted no tiene a Jesucristo, le falta todo.

Apocalipsis 22:14-15 dice: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.”

Esta es la última bienaventuranza en el libro de Apocalipsis. Bienaventurados o muy felices o supremamente dichosos son los que han aprovechado la provisión de Jesucristo. En la cruz del Calvario, Cristo Jesús derramó su preciosa sangre para lavar el pecado de todos aquellos que confían en él como Salvador. Los que hemos recibido a Cristo como Salvador, hemos lavado nuestra ropa en la sangre de Cristo.

Eso nos ha dado el derecho al árbol de la vida o a la vida eterna y también nos ha dado el derecho para atravesar los portales de esplendor que conducen al cielo. Esta es la provisión que Jesucristo ha puesto a nuestra disposición. Si una persona rechaza la provisión que Jesucristo ha puesto a su disposición, está condenada a pasar la eternidad fuera del cielo. Fuera del cielo están los perros. Esto no se refiere a los animales, sino a personas de carácter vil. Junto a estas personas están los hechiceros, o todos aquellos que practican ocultismo. También los fornicarios, o todos aquellos que usan el sexo fuera del propósito establecido por Dios. También los homicidas, o todos aquellos que atentan contra la vida o el carácter de sus semejantes. Les acompañan los idólatras o todos aquellos que adoran ídolos o todos aquellos que han quitado a Dios del primer lugar de sus vidas. También los que aman y hacen mentira.Los mentirosos no tienen parte en el cielo.

Apocalipsis 22:16 dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.”

Qué bueno es saber que Jesucristo hace conocer sus planes a los que son suyos. Fue por este motivo que Jesucristo envió a su ángel para dar testimonio de estas cosas a las iglesias. Jesucristo tiene toda la autoridad y la credibilidad para hacerlo, porque él es la raíz y el linaje de David. Esto significa que Jesucristo es la fuente, o la raíz de la vida de David. Esto afirma la deidad de Jesucristo. Pero Jesucristo es a la vez del linaje o descendiente de David, lo cual afirma la humanidad de Jesucristo. El texto dice también que Jesucristo es la estrella resplandeciente de la mañana. La estrella resplandeciente de la mañana es la estrella que más brilla justo antes que aparezca la luz del nuevo día.

Cuando Jesucristo venga será como la estrella resplandeciente de la mañana que indicará que se acaba la negra noche del juicio de Dios sobre el mundo incrédulo y comienza el nuevo día del reino de Dios en el mundo.

Ponga atención a lo que dice Apocalipsis 22:17 “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”

Jesucristo ha dicho: He aquí, yo vengo pronto. En respuesta se levantan tres voces suplicantes, diciendo: Ven. La primera es la voz del Espíritu Santo. La segunda es la voz de la iglesia de Cristo, la Esposa. La tercera es la voz de todos los que oyen y guardan las palabras de este libro. ¿Se ha despertado en Usted ese vivo deseo de que el Señor Jesucristo venga ya? Entonces de lo profundo de su corazón, Usted también debería estar diciendo: Ven, Señor Jesús. Es en este momento cuando el Señor Jesucristo hace la última invitación al pecador para que se salve.

El que tenga sed, y quiera, venga y tome del agua de la vida sin que le cueste nada. Si Usted se halla sediento de salvación, sediento de significado en la vida, sediento de seguridad sobre el destino eterno de su alma, y si quiere aplacar esa sed de una vez por todas, entonces debe recurrir a la fuente de agua de vida que es Cristo Jesús. Allí encontrará todo lo que necesita para saciar su sed. Es gratis. Cristo pagó todo con su muerte en la cruz del Calvario. Usted solamente tiene que creer. No deje pasar la oportunidad. Si sigue esperando puede ser que sea demasiado tarde.

Apocalipsis 22:18-19 dice: “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están descritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.”

El libro de Apocalipsis es el último libro de la Biblia.

Cuando se terminó de escribir el libro de Apocalipsis, se terminó la obra de comunicar por escrito la palabra de Dios al hombre. Cuidado con añadir o quitar lo que Dios ha dicho en la Biblia. Los que incurran en este error garrafal demostrarán que no son del Señor y recibirán horrendo castigo como sufrir las plagas que Dios traerá sobre ellos y que están escritas en este libro y peor todavía, como el no tener sus nombres en el libro de la vida y en consecuencia no recibir los beneficios de morar en la nueva Jerusalén y los demás beneficios escritos en este libro.

Apocalipsis 22:20 dice: “El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve.”

El hombre es olvidadizo por naturaleza. Es por eso que por reiteradas ocasiones, Jesucristo anuncia que su venida está a la puerta. A pesar de esto, Usted habrá notado que tanto incrédulos como algunos creyentes, viven como si Jesucristo nunca fuera a venir. Cuidado con dejar pasar un solo día sin pensar que a lo mejor ese será el último día antes de la gloriosa venida de Jesucristo.

Apocalipsis 22: desde la segunda parte del versículo 20 y el versículo 21 dice: “Amén; sí, ven, Señor Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.”

Tan pronto Juan oyó de Jesús que viene en breve, pronunció un sonoro Amén, es decir: Así sea. Luego se unió a las voces que claman por que venga Jesucristo: Sí, ven Señor Jesús. Luego añadió una frase cargada de emoción para despedirse y es la misma frase con la cual a mí me gustaría despedirme de Usted al final del estudio del libro de Apocalipsis: Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.