SALMO 32

Le invito a abrir su Biblia en el salmo 32. En la sobre escritura del salmo leemos lo siguiente: Salmo de David. Masquil.

Esto nos informa que el autor del salmo es David. Un rápido vistazo del contenido del salmo, nos llevará a la conclusión que David debe haber escrito este salmo después de haber confesado algún pecado. La interpretación más comúnmente aceptada es que David escribió este salmo después que confesó su pecado de adulterio con Betsabé.

En cuanto a la palabra Masquil, esta es una palabra hebrea cuyo significado no es totalmente claro, sin embargo se la entiende en el sentido que significa instrucción o una composición poética de contenido sapiencial y destinada a transmitir una enseñanza. El salmo 32 es uno de los siete salmos llamados penitenciales. Lo que encontramos aquí es básicamente un canto de acción de gracias de un pecador que ha confesado sus pecados a Dios y ha obtenido el perdón divino.

El salmo 32 podría ser dividido en tres partes. Un enunciado, una explicación y una exhortación.

Se encuentra en salmo 32: 1-2 donde leemos: "Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño."

La palabra bienaventurado es un adjetivo que significa muy dichoso o extremadamente feliz. David está describiendo entonces a un hombre dichoso o extremadamente feliz. ¿Quién es ese hombre? David nos da cuatro requisitos:

Primero, aquel cuya transgresión ha sido perdonada. La palabra transgresión significa una desviación voluntaria y por eso denota una rebelión voluntaria en contra de Dios. Cuando David pecó con Betsabé, sabía que estaba haciendo algo contrario a la voluntad de Dios, pero lo hizo, eso es transgresión. Pero David ahora ha sido perdonado y por eso está dichoso. Más adelante veremos qué es lo que hizo para ser perdonado.

Segundo, aquel cuyo pecado ha sido cubierto. La palabra pecado significa errar el camino o errar el blanco. El camino o el blanco es la santidad de Dios. Pecado significa todo aquello que está lejos de la santidad de Dios. Lo que hizo David con Betsabé, dista mucho del carácter santo de Dios. Pero ese pecado ha sido cubierto y eso hace que David se sienta dichoso. Mas adelante veremos qué es lo que hizo David para que su pecado sea cubierto.

Tercero, aquel que Jehová no culpa de iniquidad. La palabra iniquidad significa una ofensa intencional o no a la ley de Dios. En el caso de David, su pecado con Betsabé fue una ofensa voluntaria a la ley de Dios, porque la ley de Dios prohibe el adulterio, pero Jehová no culpó a David de iniquidad y eso le hizo sentir muy dichoso. Más adelante veremos lo que hizo David para que Jehová no lo culpe de iniquidad.

Cuarto, aquel en cuyo espíritu no hay engaño. Antes de confesar su pecado, David aparentaba que todo estaba bien en su vida, pero eso era un engaño, porque muy dentro de su corazón estaba la mancha del adulterio. La gente no lo podía ver, pero David y Dios lo veían constantemente. David se libró de ese engaño. Más adelante vamos a ver qué es lo que hizo David para librarse de ese engaño en su vida. Estos son los requisitos para que una persona se sienta muy feliz o dichosa.

La segunda parte del salmo 32 es la explicación de qué es lo que hizo David para que su transgresión haya sido perdonada, su pecado haya sido cubierto, para que Jehová no le culpe de iniquidad y para que en su espíritu no haya engaño.

Salmo 32:3-7 dice: "Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah. Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él. Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás"

En esta porción, David nos presenta tres etapas en relación al grave pecado de adulterio que cometió con Betsabé. La primera etapa es lo que podríamos llamar el silencio. David cayó en el pecado de adulterio y en su vano esfuerzo para tapar su pecado, prácticamente hizo matar al legítimo esposo de Betsabé. David pensó que podía vivir con ese pecado no confesado. Lo intentó por un tiempo, pero poco a poco su conciencia le iba atormentando más y más. David dice que mientras escondió el pecado en su corazón, sus huesos se envejecieron. Esto significa que hubo un efecto adverso en su cuerpo. La salud fue quebrantada. Pero no solo la salud fue quebrantada sino también el alma. David dice que se las pasaba gimiendo todo el día; es la respuesta de un alma atribulada, pero no solo el cuerpo y el alma sino también el espíritu.

David dice que la mano de Dios fue tan grave sobre él que se volvió su verdor en sequedades de verano. Una forma de decir que espiritualmente hablando se encontraba en la miseria. Esto es lo que produce el pecado no confesado en la vida de cualquier persona: afecta todo el ser, espíritu, alma y cuerpo, David lo vivió en carne propia durante la etapa del silencio. Pero la historia cuenta que David fue confrontado con su pecado por el profeta Natán, cuando David fue puesto cara a cara con la maldad que había cometido, no le quedó otra cosa sino confesar el pecado.

La etapa de la confesión: La confesión significa ponerse de acuerdo con Dios en que lo que hemos hecho atenta contra la santidad de Dios, David deja de justificar su pecado, deja de ocultar su pecado y comienza a reconocer que hizo muy mal delante de Dios. El texto dice que declaró a Dios su pecado, que no encubrió a Dios su iniquidad y que confesó a Jehová sus transgresiones. David está llamando al adulterio por su nombre: es pecado, es errar el blanco de la pureza sexual que Dios demanda; es iniquidad: es una grave ofensa a la ley de Dios; es transgresión: es una decisión voluntaria de rebelarse contra Dios. Como resultado de la confesión, Jehová perdonó la transgresión de David. Jehová cubrió el pecado de David. Jehová no culpó a David de iniquidad y Jehová sanó el espíritu de David para que no haya más engaño.

Si Ud. ha cometido algún pecado, no tarde en confesar a Dios ese pecado, Dios está listo a perdonar cualquier maldad que Ud. haya cometido, si espera más tiempo corre el riesgo de que su espíritu, su alma y su cuerpo sufran a consecuencia de un pecado no confesado.

Una vez perdonado, David entra a la etapa del cántico, el silencio condujo a la confesión, la confesión condujo al perdón, el perdón condujo al gozo, David reconoce que Dios es su refugio y que Dios tiene el poder para guardarlo en la angustia y para rodearlo con cánticos de liberación.

Hemos visto el enunciado y la explicación.

Ahora veamos la exhortación. Ante todo lo dicho, al final del salmo aparece una exhortación, todo parece indicar que el que exhorta es Dios, aunque es posible que fuera David y algunos piensan así.

Salmo 32: 8-11 dice así: "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque si no, no se acercan a ti. Muchos dolores habrá para el impío; mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia. Alegraos en Jehová y gozaos, justos; y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón."

Dios está interesado en guiar a los suyos, pero él no lo hará a menos que los suyos limpien sus vidas de pecado mediante la confesión, solo así Dios nos hará entender y nos enseñará el camino en que debemos andar.

El pecado no confesado obstaculiza la dirección que Dios desea dar. Si no hacemos caso de esto somos como animales, como el caballo y el mulo sin entendimiento que necesitan de cabestro y freno para tenerlos sujetos. Dios no quiere tratarnos como a animales sino como a sus hijos y eso implica que no toleremos pecado en nuestras vidas. Una vida de santidad resulta en una vida de gozo. Dios nos desafía a experimentarlo en nuestras propias vidas.

¿Ha cometido algún pecado? No espere más, confiéselo al Señor y apártese del mismo, solo así podrá llegar a ser un hombre bienaventurado, caso contrario le espera dolor y miseria, como David antes de confesar su pecado.